Por Miguel Alonso – Director del Centro de Perfeccionamiento Vocal
La búsqueda de un buen profesor de canto es complicada. Hay muchas escuelas y academias que imparten clases de canto con muchísimos profesores con un sinfín de perfiles diferentes. Eso hace que a veces el alumno tenga muchas dudas de cual es el mejor profesor a elegir debido al desconocimiento sobre el tema. A continuación daré unos pequeños tips a tener en cuenta a la hora de elegir la mejor opción para tus clases de canto.
1. Establecer un objetivo.
Primero debes tener claro cual es tu objetivo en la búsqueda activa de clases de canto. Hay que diferenciar si tu objetivo es puro entretenimiento o aprendizaje. Es decir si decides ir a clases de canto del mismo modo que irías a zumba o pilates, o si de verdad quieres aprender a dominar tu instrumento, y además dedicarte profesionalmente. Si eres la primera opción no es necesario tener en cuenta los siguientes tips, porque en ese caso, para este tipo de clases no se requiere una gran preparación del profesor en la mayoría de escuelas y academias de canto (aunque no debería ser así). Si eres el segundo caso, el alumno de canto que de verdad busca un aprendizaje real, sí deberías tener en cuenta los siguientes criterios a la hora de elegir un profesor de canto.
2. Comprobar la formación del profesor de canto.
Es fundamental tener una formación completa. Para aprender a dominar tu instrumento hay que estudiar mucho, pero para impartir clases de canto hay que estudiar mucho más. La formación mínima recomendable es ser licenciado o graduado en canto por un Conservatorio o Escuela Superior de Música, teniendo en cuenta que no todas las Escuelas y Conservatorios tienen el mismo prestigio, ni calidad en la formación. Los profesionales que hayan estudiado en un Conservatorio Profesional de Música tienen una formación insuficiente. Recordamos que en los Conservatorios Profesionales sólo se puede estudiar el grado medio, que no deja de ser una simple preparación para que los alumnos puedan optar en acceder a la titulación superior. Por lo tanto siempre van a tener una formación muy elemental.
Una vez establecido el mínimo de formación recomendado, es importante que el profesor tenga una formación clínica, aunque sea básica, lo ideal sería tener la carrera de logopeda o especialización en logofoniatría. Esto es importante porque el estudio del canto es puramente científico y si no se tiene este conocimiento, su aprendizaje se basa en sensaciones subjetivas que hace que se convierta en un aprendizaje místico. También resulta escaso que el profesor haya estudiado sólo a nivel local. Debemos tener en cuenta que el profesional en su etapa formativa haya tenido la inquietud de aprender todo lo relacionado con el estudio del canto con grandes profesionales, y no solo a nivel nacional sino también internacional.
Es muy relevante comprobar la formación complementaria del profesor. Para ser un buen profesor de canto hay que tener formación en muchas áreas: ciencias de la salud, pedagogía, idiomas, cultura, formación corporal, emocional, etc. Cuantas más herramientas posea el profesor, mas completas serán las clases de canto. Recuerda que un buen profesor de canto debe estar preparado para formar a alumnos de todos los niveles y géneros musicales.
3. Verificar la experiencia del profesor de canto.
Es importante que el profesor tenga una experiencia real como cantante, sea cual sea el género o ámbito musical, debe tener un curriculum publicado y demostrable (también en lo referente a su formación). Algo básico para comprobarlo puede ser realizar una búsqueda en google y comprobar en los resultados si hay carteles o artículos de prensa en los que puedas corroborar su andadura artística.
4. Dar prioridad a la calidad de la enseñanza.
Hay dos factores que los alumnos tienen en cuenta a la hora de elegir las clases de canto: el factor económico y la proximidad. A mi juicio son dos aspectos que NO deben primar en la elección. Como bien sabemos lo barato sale caro. Un profesor con una buena formación tendrá un caché mas elevado que otro con una formación básica. Y la calidad debería ser la prioridad siempre, dentro de las posibilidades de cada uno. Tenemos que aspirar a lo mejor, ya que una mala orientación puede desencadenar muchos problemas de graves consecuencias para la voz.
En cuanto a la proximidad, a todos nos gustaría tener las clases en la puerta de casa, pero no siempre es posible. No es lo mismo vivir en Madrid en el que hay muchas opciones, que en un pequeño pueblo. Por lo tanto hay que valorar el esfuerzo del desplazamiento para tener una buena calidad en la formación.
5. Escuchar el trabajo de tu profesor.
Comprueba que hay registros de su actividad en internet. Por ejemplo en portales como Youtube, Facebook, Instagram…Tienes el derecho de escuchar cómo canta tu profesor, y de paso compruebas si hay personas que sigan su trabajo. Aunque también hay que tener en cuenta que ser mediático no es sinónimo de ser buen profesional. Es lógico desconfiar si no se encuentra material en el que poder escucharle cantar. Una vez hecho todo esto y ya convencido de ello, es hora de probar las clases de canto
6. Analizar las primeras clases de canto.
Una vez sopesados todos los puntos y estando convencido de ello, decides asistir a clase. Es fundamental tener buen feeling con el profesor de canto para que las clases sean productivas. En las clases de inicio se debe valorar la profesionalidad y el trato del profesor. Es importante que compruebes si mejoras con sus indicaciones y sobretodo, si notas que cantar es un proceso en el que estas relajado. Nunca debes sentir esfuerzo, tensión y menos aún dolor. Cantar siempre será un proceso placentero. Y si por fin lo has logrado, puedes estar seguro de que te encuentras en buenas manos.
